Revolución a pie de obra
La localidad sevillana de Marinaleda fue actualidad hace unas fechas por su política de vivienda, donde han conseguido que se pueda adquirir un adosado pagando 15,52 € al mes (Sí, se lee quince con cincuenta y dos).
Este milagro se consigue mediante formas de urbanismo solidario, ya que, como dice su Alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo, se dedica a cumplir escrupulosamente el "Articulo 47 de la Constitución: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos".
Pero Marinaleda (municipio de más de 2500 habitantes), es más que vivienda; es un milagro de participación social y política de sus ciudadanos.
Asambleas generales para debatir sobre todos los asuntos que afectan al municipio, asambleas de barrio para problemas más cotidianos, grupos de acción, presupuestos participativos y Domingos Rojos: Trabajos voluntarios para mejoras de la comunidad.
Además cuenta con un gran desarrollo de los servicios de bienestar social, especialmente teniendo en cuenta su tamaño (ayuda a domicilio, guardería infantil, casa cultural, dos hogares del pensionista...).
Es un municipio que se define como izquierdista y revolucionario y que protagonizó una lucha para conseguir la propiedad de sus tierra. Además han logrado la creación de numerosos puestos de trabajo.
Como modelo a exportar, sobre todo a grandes ciudades, me parece más que complicado; sin embargo, que busquen y encuentren su utopía todos los días, bien merece este modesto homenaje.
Este milagro se consigue mediante formas de urbanismo solidario, ya que, como dice su Alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo, se dedica a cumplir escrupulosamente el "Articulo 47 de la Constitución: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos".
Pero Marinaleda (municipio de más de 2500 habitantes), es más que vivienda; es un milagro de participación social y política de sus ciudadanos.
Asambleas generales para debatir sobre todos los asuntos que afectan al municipio, asambleas de barrio para problemas más cotidianos, grupos de acción, presupuestos participativos y Domingos Rojos: Trabajos voluntarios para mejoras de la comunidad.
Además cuenta con un gran desarrollo de los servicios de bienestar social, especialmente teniendo en cuenta su tamaño (ayuda a domicilio, guardería infantil, casa cultural, dos hogares del pensionista...).
Es un municipio que se define como izquierdista y revolucionario y que protagonizó una lucha para conseguir la propiedad de sus tierra. Además han logrado la creación de numerosos puestos de trabajo.
Como modelo a exportar, sobre todo a grandes ciudades, me parece más que complicado; sin embargo, que busquen y encuentren su utopía todos los días, bien merece este modesto homenaje.
4 comentarios:
lo de marinaleda es una esperanza en un país de injusticias. gracias al alcalde y felicidades a los vecinos!!!
Gracias por el enlace Willy. Habría que ver si es practicable en las grandes ciudades (¿por qué no?), pero sobre todo lo que hace falta es políticos con imaginación que sean capaces de ponerlo en marcha.... Vemos estos días las noticias acerca del pocero que ha sacado adelante 400 viviendas en Madrid de 3 habitaciones y con piscina y se me cae la cara de vergüenza de pensar que eso lo hace un tipo por su cuenta, sin ayuda de ninguna institución....
Me refiero a que el modelo de comunidad no es posible en grandes ciudades porque es un modelo que requiere de un sentimiento colectivo y político muy homogéneo y comprometido. En la sociedad actual que vivimos me parece imposible.
El modelo de urbanismo creo que sólo requiere voluntad política y ciertas modificaciones; ya que con el ritmo de trabajo que lleva la mayoría, ponerte a construir una vivienda es bastante complicado.
Conocí esta iniciativa por una entrevista en la radio que hicieron al alcalde, y me pareció tan magnífica que enseguida busqué datos sobre el tema en la Red.
Un ejemplo verdaderamente asombroso y eficaz.
Mi enhorabuena a todos los que forman parte del mismo.
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