domingo, 6 de mayo de 2007

El futuro de la Casa Blanca y los monos


«Pues si hay votantes a quienes les gusta pensar que ellos y su familia vienen del mono, tienen todo mi respeto, pero ese no es mi caso».

El próximo Premio Nobel de Biología, Mike Huckabee y para más señas ex gobernador de Arkansas, republicano y aspirante a la Casa Blanca no cree en Darwin.

Dos de sus competidores para las primarias republicanas, Sam Brownback y Tom Tancredo también defendieron abiertamente las tesis creacionistas, mientras que los otros siete candidatos del Partido Republicano, en el debate que los reunió el pasado jueves, no dijeron nada en contra.

Los creacionistas (al que llaman "diseño inteligente", imagino que por algún complejo ante sus ideas) mantienen en EEUU un debate para incluir en las escuelas su doctrina religiosa disfrazada de ciencia, lo que le parece bien a otro aspirante a Nobel (de Biología y Paz en su caso). Si bien, de momento, las sentencias les son desfavorables.

Hay suficientes argumentos científicos para desmontar la teoría creacionista así como denuncias hacia la administración de Bush de anteponer la ideología ante la ciencia en muchos aspectos como el cambio climático o la investigación sobre células madre, como para que yo me ponga ahora a aburriros con clases de ciencias. Aunque ya hay quien pretende introducir este debate en España (bueno, son los de siempre: César Vidal, Juan Manuel de Prada o Pío Moa).

Pero si un aspirante a la Casa Blanca cree en eso, yo empezaré a creer en el espaguetti volador.

2 comentarios:

Arbillas dijo...

Buenos dias:

Tan solo un pequeño comentario, ya que relacionas la Casa Blanca con los monos.

Por desgracia para los chimpances a los que respeto muchisimo, el sr Bush si que denota un parecido asombroso a esa raza tan inteligente, aunque el parecido es solo físico, pues de un chimpance no podria salir tanta maldad como de la mente del untercio del trio de las Azores.

Guillermo dijo...

Tienes toda la razón, aunque hay añlguno de ese trío que también va haciendo el mono todo el día (o se bebe el anís del idem)